Un estudio bíblico que se multiplica en muchos

Cuando era estudiante tuve la oportunidad de asistir a un grupo de estudio bíblico además de nuestras reuniones semanales de FES. Nos reuníamos una vez a la semana durante el semestre. Llamamos al grupo “Los cirujanos bíblicos” porque queríamos diseccionar la Palabra, descubrirla y procesar estos descubrimientos en nuestra vida. No queríamos simplemente escuchar el resultado de un estudio realizado por otra persona, sino conectar nosotros con las Escrituras. Estos estudios me enseñaron a observar los pasajes bíblicos por medio de los ojos de diferentes personas, perspectivas y puntos de partida. Esto ha sido un gran regalo para mí al ir descubriendo a Dios y su Palabra.

Nuestra obrera de FES, Annette Arulrajah, conducia el grupo de los cirujanos de la Biblia. Por medio de esta experiencia aprendí a dirigir estudios bíblicos. Como estudiante me dedicaba principalmente a observar cómo Annette llevaba el grupo. No era algo difícil porque ella explicaba las razones por las que hacía ciertas cosas, ¡aunque tuviera que repetirlas cada semana! De esta forma estudiábamos libros de la Biblia y a la vez aprendíamos a conducir estudios. Aprendí de Annette que puedes tener un estudio bíblico tanto con una persona como con cien. Descubrí que conectar con la Palabra puede ser algo interesante, interactivo y vivo. Creo que lo más valioso que aprendí fue cómo dirigir un estudio bíblico de forma que los estudiantes aprendan a estudiar la Biblia por sí mismos y sean capacitados para conducir un estudio con otros.

Lo que me inspira a seguir conduciendo estudios bíblicos con otras personas es el deseo de que los estudiantes descubran por sí mismos quién es Dios por medio de su Palabra. Puesto que la Palabra está viva y todavía nos habla hoy en día, puede atravesar nuestro corazón y traernos de nuevo a Dios, si la dejamos. He visto a menudo a los estudiantes conmoverse tanto por la Palabra que se han abierto puertas para tener conversaciones profundas y han tomado nuevos pasos de fe. Para mí siempre es importante recordar que cuando actúo de mentor de un estudiante no lo hago con mis propias palabras sino con la Palabra de Dios.

Llevo once años dirigiendo estudios bíblicos y capacitando a otros para que lo hagan. ¡Doy gracias a Dios porque gracias a esto muchos estudiantes han empezado a conducir estudios bíblicos!

Beatrice Leong, beascuits@gmail.com
obrera de FES Malasia hasta 2018