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Amar la Palabra de Dios

La Biblia que tengo en la mano es la prueba de que Dios me ama.
El estudio bíblico es como empezar un matrimonio.


Estas declaraciones las ha hecho Klaingar Ngarial, que trabaja en el equipo regional de IFES en África francófona. Cuando escuché a Klaingar utilizar este lenguaje de amor para hablar del uso de las Escrituras, quise saber más.

¿En qué sentido ves que la Biblia es la prueba del amor de Dios hacia ti?
Sin la Biblia sería imposible conocer a Dios y esa es la mayor tragedia que se podría imaginar. Conocer a Dios es el objetivo de todo lo que existe. Dios nos ha dado la posibilidad de conocerle. Puedo tener acceso a su Palabra en cualquier momento.

¿En qué sentido el estudio bíblico es como empezar un matrimonio?
Las dos cosas se tratan de estar con otra persona. Eso nos moldea. Tanto cuando te casas como cuando estudias la Biblia, necesitamos querer a la otra persona y aceptar que esa persona tiene una influencia en nosotros.
Al leer la Biblia, nuestros pensamientos y sentimientos se ajustan a la Palabra de Dios. Este proceso lleva a una comunión más profunda con Dios.

¿Qué te motiva a leer la Biblia?
Quiero vivir en obediencia a Dios. Así que el hecho de que lea la Biblia no debe depender de cómo me sienta, de si tengo ganas o no. Me motiva el deseo de conocer a Dios, de descubrir más de él. ¡Puedo tener conversaciones con el creador de todas las cosas que existen! Puedo hablar con él y él me contesta mientras medito en su Palabra. Las Escrituras conducen a experiencias relacionales con Dios.

¿Qué les ha venido a la mente al leer esta entrevista? ¿Qué les motiva a leer la Biblia? ¿Qué imágenes utilizarían para describir el uso de las Escrituras?

En mis viajes por el mundo de IFES me encuentro con muchos estudiantes para los que la lectura bíblica se ha convertido en una obligación y una carga. Muchas de ellos crecieron escuchando que “Como buen cristiano debes leer la Biblia”, pero nunca llegaron a entender o interiorizar por qué es tan importante.

¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a entender el precioso regalo que son las Escrituras? Si queremos que los estudiantes sientan pasión por la Palabra de Dios, no basta con enseñarles métodos de estudio bíblico. Necesitamos encontrar formas para que aumente su amor por la Palabra de Dios.

Sabine Kalthoff

¿Qué es el Compromiso con las Escrituras?

Es una pregunta sencilla pero merece la pena detenerse a pensar sobre ella. ¿El compromiso con las Escrituras significa lo mismo que leer la Biblia?

IFES comenzó a utilizar el término “El Compromiso con las Escrituras” (“Scripture Engagement” en inglés) en la Visión de Piedras Vivas 2020. Este término también se traduce como “Compromiso con las Escrituras.” Pienso que esta terminología es útil porque nos invita a reflexionar sobre cómo tener una visión amplia y relacional del lugar que ocupan las Escrituras en nuestra vida.

_El compromiso con las Escrituras significa estudiar la Biblia. Pero va mucho más allá: También es amar, vivir y compartir la Palabra de Dios.

_El compromiso con las Escrituras requiere tiempos y lugares específicos en los que interaccionamos con la Palabra de Dios. Pero va mucho más allá: El compromiso con las Escrituras no es sólo una actividad. Es un estilo de vida.

_El compromiso con las Escrituras nos ayuda a conocer cada vez más acerca de Dios y de este mundo. Pero va mucho más allá: Significa profundizar en un encuentro transformador con el Dios vivo.

En el centro de las Escrituras se halla una relación. El compromiso con las Escrituras es interaccionar con el Dios vivo por medio de su Palabra escrita. Los textos de las Escrituras no son sólo objetos de estudio, sino una habitación en la que entramos para encontrarnos con Jesús (ver Juan 5:39-40). Por lo tanto la Palabra de Dios nos lleva a la presencia de Dios mismo: nos invita a conocerle y a confiar en Él, recibir su gracia, disfrutar de su comunión y renovar nuestro compromiso con Él.

El compromiso con las Escrituras implica escuchar y responder a Dios. Sabemos muchas cosas pero luchamos la hora de aplicarlas a la vida: muchos de nosotros tenemos mucho en la cabeza pero hacemos poco con los pies. Pero es esencial una respuesta. La Palabra de Dios no se nos dio para que fuéramos estudiantes inteligentes, sino discípulos y personas que aman a Jesús, que encarnamos su evangelio en medio de un mundo roto y perdido.

Así que el compromiso con las Escrituras no está completo hasta que se aplica a la vida: por medio de lo que decimos y hacemos (ver Mateo 7:24-27). Esto sólo ocurrirá si estamos dispuestos a obedecer y somos capaces de aplicar las Escrituras de forma que sean relevantes para nuestro contexto. El compromiso con las Escrituras, Dios y el mundo que nos rodea necesitan ir de la mano.

¿Quién es el actor principal en el compromiso con las Escrituras? ¿Soy yo, que abro la Biblia y la estudio? No: es Dios. A medida que empezamos a examinar las Escrituras pronto descubrimos que somos examinados por la Palabra. Dios utiliza las Escrituras para conectar con nosotros por medio de la obra del Espíritu Santo. Así que venimos dispuestos a escuchar, a ser cambiados y a ocupar un puesto como participantes activos en la historia de Dios en este mundo.

La Biblia menciona muchas formas de utilizar la Palabra de Dios: alabar, honrar, escuchar, meditar, aprender, recordar, devorar, estudiar, entender, aceptar, recibir, confiar, hacer, obedecer, enseñar, cantar, proclamar… y muchas más. Todo esto significa el compromiso con las Escrituras. Este vídeo reflexiona sobre uno de estos verbos: devorar la Palabra de Dios.

¿Qué es el compromiso con las Escrituras? Pueden dedicar un tiempo a debatir sobre esta pregunta en su grupo estudiantil o equipo de obreros. ¡Merece la pena!

Sabine Kalthoff

¿Por qué? ¿Para qué?

IFES está comprometido con las Escrituras como la Palabra de Dios para con nosotros. Queremos que los estudiantes lean y estudien la Biblia. ¿Por qué? Por favor, deténgase por un momento y considere por qué lee la Biblia. ¿Cuáles son sus expectativas cuando lo hace?

Leer la Biblia no es un fin en sí mismo. No se trata de cumplir con un deber cristiano, no es algo que hagamos por hacer. No se trata tampoco de coleccionar información y hechos (y aburrirnos con pasajes bíblicos que creemos conocer ya).

Cuando buscamos fortalecer nuestro uso de las Escrituras en IFES, nuestro fin principal no es ver que cada vez más estudiantes leen y estudian la Biblia. Entiéndanme, sí queremos que esto ocurra, pero con la mirada puesta en un fin mayor. En la Palabra escrita de Dios, los estudiantes se encuentran con Jesucristo, la Palabra Viva y llegan a conocerle y a confiar en Él. Mediante la palabra de Dios, los estudiantes crecen en su amor por Dios y por los demás, reciben gracia y esperanza, aprenden a ver el mundo y a sí mismos de una forma diferente, sienten el reto de poner toda su vida bajo el Señorío de Cristo. El uso de las Escrituras no es un fin en sí mismo. El fin último es un encuentro transformador con el Dios viviente. Es ver como Dios, a través de su Palabra, nos conforma – individual y colectivamente – a la imagen de Cristo.

El sitio del uso de las Escrituras en la visión Living Stones de IFES refleja bien esta meta: es uno de los tres compromisos clave que deben “rodear y soportar” todos los aspectos de la vida IFES. (Vea el documento Living Stones “Piedras Vivas”: http://www.ifesworld.org/about/vision.) El uso de las escrituras no es una prioridad estratégica que se ha puesto junto a los demás asuntos; no es un área aislada del ministerio que pueda separarse de las demás cosas que estamos haciendo. Es una parte integral de todo lo que hacemos. Ello implica, por ejemplo, recorrer las seis prioridades estratégicas de la visión Living Stones y plantearnos cuestiones como: ¿Cómo moldean las Escrituras nuestra comprensión del evangelismo, como lo practicamos y su contenido? ¿Qué papel juega en fortalecer el liderazgo y la formación? ¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a comprometerse con la universidad y su propia área de estudios a través de una perspectiva bíblica? Etc.

¿Por qué debemos comprometernos con las escrituras? ¿Cómo encaja el uso de las Escrituras en la imagen global del ministerio estudiantil IFES? Les animo a reflexionar acerca de estas preguntas, considerando sus propias vidas y ministerios. Uno (de los muchos) pasajes de la Biblia sobre los que merece la pena meditar cuando piensen en esto es: 2 Timoteo 3:14-17.

Sabine Kalthoff