A lo largo de los últimos tres años he participado en una Formación para el Compromiso con las Escrituras. La idea fue invertir en jóvenes que en el futuro invertirán en los demás en el largo plazo. El propósito no era establecer un programa específico para el Compromiso con las Escrituras, sino formar a hombres y mujeres que fueran capaces de traducir lo que han aprendido a sus propios contextos.
Diez de nosotros, procedentes de distintos países francofónos de África, participamos en esta formación. La formación se dividió en tres sesiones celebradas entre los años 2015 y 2017, en Togo, Guinea-Conakry y Mali, respectivamente. Dichas sesiones fueron clave para ayudarnos a aprehender el concepto del Compromiso con las Escrituras y mejorar la forma en la que nos acercamos a la Biblia. Entre sesiones teníamos tareas, tales como estudiar el Evangelio de Juan, leer un libro de relevancia teológica, escribir preguntas para los estudios bíblicos, entrevistar a nuestros amigos para conocer cómo perciben la Biblia.
Para mí, uno de los temas más importantes de los que tratamos fue sobre las creencias que tenemos acerca de la Palabra de Dios. Por dos razones fundamentales: en primer lugar, este tema nos permite repasar lo que decimos acerca de la Palabra de Dios, para asegurarnos que nuestras creencias no son solo frases abstractas, sino que tienen un significado real. En segundo lugar, nos permite establecer una buena base para conectar con Dios a través de su Palabra. Creo que es absolutamente esencial que todas las personas tengan las creencias correctas en lo concerniente a la Palabra de Dios. Esto conlleva que no tendríamos que perseguir constantemente a la gente, preguntándoles si están meditando a diario, porque ya lo estarían haciendo.
Estas sesiones de formación han impactado mi ministerio y mi vida. En términos del ministerio, he mejorado la forma en la que planteo preguntas acerca de pasajes bíblicos para crear contextos. He creado un grupo de apoyo para mi ministerio y mi grupo de jóvenes (para necesidades económicas, materiales y espirituales), en los que invierto. Siguiendo con el grupo de jóvenes, quiero encuestar a los estudiantes para descubrir cómo podemos llevarles la forma de pensar de Dios a la luz de la Biblia.
En mi vida personal, he cambiado la forma en la que interactúo con Dios a través de su Palabra. Ahora siempre intento crear un puente entre mi conocimiento bíblico y mi vida cotidiana. Me he retado a compartir siempre los descubrimientos que hago en la Palabra de Dios con los demás, todas y cada una de las veces que tenga la oportunidad.
es profesor de escuela secundaria y es el líder del departamento de estudios bíblicos en el movimiento GBEE de Mali. trasa_86(at)yahoo.fr