Realmente quiero ayudar a los estudiantes a leer la Biblia, no solo a diario, sino que la lean libro por libro. Debatimos con los estudiantes cómo podríamos hacerlo. Fue difícil encontrar el modo. Muchas cosas no funcionaron:
- Pensamos que cada uno de nosotros podría leer la Biblia a solas y, una vez al mes, nos reuniríamos para debatir acerca de lo que habíamos leído. Esto no funcionó porque muchos de nosotros no encontramos tiempo para leer.
- Intentamos reunirnos para leer el pasaje bíblico y discutirlo. Pero esto tampoco funcionó porque estábamos leyendo pasajes aislados y era muy difícil ver una conexión entre ellos.
- Tuvimos problemas para encontrar tiempo para que el grupo se reuniera.
- Tuvimos dificultades para decidir cómo podríamos hacer las lecturas con tantos planes de lectura disponibles.
Al final, decidimos leer la Biblia entera en tres meses. Nos ayudamos los unos a los otros reuniéndonos dos veces por semana para leer y discutir los pasajes juntos. Descubrimos que la mejor hora para reunirnos eran las 6:00 de la mañana. Como no teníamos sitio para reunirnos, nos veíamos en un café-bar. Era estupendo porque nos daba la oportunidad de hablar acerca de lo que estábamos haciendo con el camarero, el responsable de la barra y el resto del personal.
Fue una experiencia difícil porque ya hacia el final luchábamos con nuestras lecturas. Si nos perdíamos un día, teníamos que leer el doble al día siguiente. Ahora, los tres meses han terminado: uno de nosotros terminó a tiempo y tres de nosotros terminamos dos semanas más tarde.
Estamos muy contentos con lo que hicimos. Por ello, decidimos leer la Biblia dos veces este año – una vez en seis meses y una vez en tres meses. Hemos empezado a orar por octubre de 2012 porque es nuestro deseo que cada uno de nosotros esté involucrado con tres personas más para leer la Biblia el año que viene.
¿Mereció la pena la experiencia? Fue una de las mejores experiencias de mi vida cristiana: el gozo de leer juntos, estudiar juntos, discutir juntos y empezar el día con Dios era una experiencia que nunca cambiaría por nada. No se ha acabado. Estoy esperando hacer esto con otro grupo y ver cómo los estudiantes lo hacen con sus nuevos grupos.
La pregunta es: ¿Leer la Biblia? ¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a hacerlo? Mi experiencia y respuesta es: LEA CON ELLOS.
Juljan Muhameti, obrera de BSKSH (IFES Albania)
juljan.muhameti (at) gmail.com