COMPA tenía planeado nuestro Campamento Nacional Estudiantil en abril de 2020. Yo lo esperaba con mucho ánimo. El COVID 19 había arruinado algunos de mis planes y volteado de cabeza mi último año como estudiante en la Universidad. El 30 de marzo las autoridades sanitarias de México declararon un confinamiento nacional, y de la noche a la mañana dejé de ser estudiante presencial para ser un estudiante en línea. ¿Dónde habían quedado mis planes, sueños y metas para este año? Todo iba cancelándose poco a poco, fue triste y frustrante. Vi la mano de Dios al ver que en mi familia estábamos sanos y teníamos sustento.
COMPA publicó que sí se realizaría el Campa Nacional en su formato en línea. Me dio mucha emoción pero al mismo tiempo me dio añoranza de que no vería a mis amigos de todo el país de manera física. Dios nos sorprendió al ver que él nos regaló comunidad a pesar de la distancia y en este tiempo difícil. Casi 1000 personas se inscribieron y 700 personas se registraron para los estudios bíblicos en línea.
Cuando fui invitado a dirigir un grupo de estudio bíblico, dije que sí y estaba muy dispuesto a colaborar ya que tenía un poquito de experiencia en estudios bíblicos en línea por ser parte del Consejo Nacional Estudiantil. Sin embargo, cuando leí que el libro a abrir era Apocalipsis, sí me intimidé y pensé que era un libro difícil de leer. Nos invitaron a una orientación a los cincuenta líderes de estudio bíblico, fueron tres sesiones. En la primera, nos dieron un recorrido por este enigmático libro, en la segunda presenciamos un estudio bíblico en línea y la tercera, fue una sesión donde nos explicaron la metodología.
El libro de Apocalipsis pasó de ser intimidante a ser un libro que nos dio esperanza en medio de la incertidumbre. Me encantó ponerme en los zapatos de esas personas y de cierta forma me podía identificar con ellos ya que como estudiante hoy me gusta tener todo a la mano y controlado pero estaba perdiendo de vista la parte esencial de amar profundamente a Jesús.
Crecí en amor por el Señor porque ví que Jesús está con nosotros en medio de esta nueva circunstancia que estábamos viviendo. La orientación fue clave, los apoyos visuales y una guía para dosificar el tiempo, así como las herramientas de enseñanza.
No todos estaban acostumbrados en ese entonces a usar ZOOM pero se esforzaron. Aunque fuera una llamada a distancia se sentían seguros porque estábamos alrededor de la Palabra. Todos teníamos miedo de estudiar Apocalipsis y veníamos con necesidad de esperanza, Dios nos las dio a través de este enigmático libro. Me sirvió porque me dio una introducción para cómo hacer la misión durante estos semestres en línea. Dios está en el trono y nos sorprendió desde nuestro miedo e incertidumbre y nos trajo confianza y esperanza.
Zuriel Castro/ Estudiante de Gestión y Dirección de Negocios/ COMPA México