Esta es la invitación de Dios (Salmo 46:10). Por muy llenos que estén nuestros días o por muy importantes que sean nuestras tareas, Dios nos llama a estar quietos ante Él.
Parar es un ejercicio espiritual. Es esta parada lo que nos ayuda a seguir. Cada domingo es una invitación a dejar descansar nuestros propios esfuerzos y alegrarnos en Dios.
Además, los retiros personales pueden llevarnos más profundamente a la presencia de Dios. Un retiro de este tipo puede durar medio día o varios días. Este año, IFES animó a sus obreros a tomarse un tiempo para un retiro personal. Escucha algunas de sus experiencias:
“Fue la primera vez que fui a un retiro. A medida que se acercaba el momento, me sentía cada vez más nerviosa y presionada, pensando que tenía que aprovechar bien este tiempo y volver con resultados. Hablar con una compañera me ayudó a relajarme y a estar simplemente abierta a recibir lo que Dios ha preparado. Dios es bueno. Me proporcionó un lugar donde me sentí segura y cómoda; me habló a través de las Escrituras, de la gente y en momentos inesperados. Algunas cosas eran difíciles de oír, pero muy sanadoras. Pienso convertirlo en una tradición anual”.
“Una actividad que disfruté mucho fue pasear y hacer fotos por los jardines del centro donde tuvimos el retiro. Hacía tanto tiempo que no me entretenía con cosas sencillas, bellas y tranquilas como las flores y las plantas”.
“Utilicé un recurso del sitio web del Compromiso con las Escrituras: ‘Una conversación sincera con Dios: Orar nuestras vidas (Salmos 42-43).’ Que me proporcionaba la cantidad justa de estructura y flexibilidad”.
“Leí las oraciones que encontramos en las Epístolas de Pablo, orándolas por mí y por mi región, reflexionando sobre su relevancia para esta etapa de mi ministerio”.
“Describiría mi día como ‘misericordiosamente tranquilo’. Tuve un día sin las distracciones habituales. Dediqué parte del tiempo a reflexionar sobre mi vida personal y profesional. Pero también pasé varios momentos del día simplemente sentada en el suelo, descansando o viendo llover, y tuve una profunda sensación de la presencia y la misericordia de Dios conmigo, incluso mientras ‘no hacía nada’. Esto me permitió reconocer lo sobre estimulados que se han vuelto mi cuerpo y mi mente. En respuesta, estoy construyendo ritmos más persistentes para hacer una pausa y reencontrarme en mi jornada laboral”. Es esta parada lo que nos ayuda a seguir. ¿Cuándo es tu próxima parada? ¿Y cómo le darás forma?
Aquí puedes encontrar diferentes recursos que te ayudarán a planificar un retiro personal, para reflexionar en oración sobre tu vida y a conectar la Palabra de Dios con tu propia experiencia. ¡Disfruta!
Sabine Kalthoff
Secretaria de IFES para la Formación Espiritual
sabine.kalthoff@ifesworld.org