¿Qué es el Compromiso con las Escrituras?

Es una pregunta sencilla pero merece la pena detenerse a pensar sobre ella. ¿El compromiso con las Escrituras significa lo mismo que leer la Biblia?

IFES comenzó a utilizar el término “El Compromiso con las Escrituras” (“Scripture Engagement” en inglés) en la Visión de Piedras Vivas 2020. Este término también se traduce como “Compromiso con las Escrituras.” Pienso que esta terminología es útil porque nos invita a reflexionar sobre cómo tener una visión amplia y relacional del lugar que ocupan las Escrituras en nuestra vida.

_El compromiso con las Escrituras significa estudiar la Biblia. Pero va mucho más allá: También es amar, vivir y compartir la Palabra de Dios.

_El compromiso con las Escrituras requiere tiempos y lugares específicos en los que interaccionamos con la Palabra de Dios. Pero va mucho más allá: El compromiso con las Escrituras no es sólo una actividad. Es un estilo de vida.

_El compromiso con las Escrituras nos ayuda a conocer cada vez más acerca de Dios y de este mundo. Pero va mucho más allá: Significa profundizar en un encuentro transformador con el Dios vivo.

En el centro de las Escrituras se halla una relación. El compromiso con las Escrituras es interaccionar con el Dios vivo por medio de su Palabra escrita. Los textos de las Escrituras no son sólo objetos de estudio, sino una habitación en la que entramos para encontrarnos con Jesús (ver Juan 5:39-40). Por lo tanto la Palabra de Dios nos lleva a la presencia de Dios mismo: nos invita a conocerle y a confiar en Él, recibir su gracia, disfrutar de su comunión y renovar nuestro compromiso con Él.

El compromiso con las Escrituras implica escuchar y responder a Dios. Sabemos muchas cosas pero luchamos la hora de aplicarlas a la vida: muchos de nosotros tenemos mucho en la cabeza pero hacemos poco con los pies. Pero es esencial una respuesta. La Palabra de Dios no se nos dio para que fuéramos estudiantes inteligentes, sino discípulos y personas que aman a Jesús, que encarnamos su evangelio en medio de un mundo roto y perdido.

Así que el compromiso con las Escrituras no está completo hasta que se aplica a la vida: por medio de lo que decimos y hacemos (ver Mateo 7:24-27). Esto sólo ocurrirá si estamos dispuestos a obedecer y somos capaces de aplicar las Escrituras de forma que sean relevantes para nuestro contexto. El compromiso con las Escrituras, Dios y el mundo que nos rodea necesitan ir de la mano.

¿Quién es el actor principal en el compromiso con las Escrituras? ¿Soy yo, que abro la Biblia y la estudio? No: es Dios. A medida que empezamos a examinar las Escrituras pronto descubrimos que somos examinados por la Palabra. Dios utiliza las Escrituras para conectar con nosotros por medio de la obra del Espíritu Santo. Así que venimos dispuestos a escuchar, a ser cambiados y a ocupar un puesto como participantes activos en la historia de Dios en este mundo.

La Biblia menciona muchas formas de utilizar la Palabra de Dios: alabar, honrar, escuchar, meditar, aprender, recordar, devorar, estudiar, entender, aceptar, recibir, confiar, hacer, obedecer, enseñar, cantar, proclamar… y muchas más. Todo esto significa el compromiso con las Escrituras. Este vídeo reflexiona sobre uno de estos verbos: devorar la Palabra de Dios.

¿Qué es el compromiso con las Escrituras? Pueden dedicar un tiempo a debatir sobre esta pregunta en su grupo estudiantil o equipo de obreros. ¡Merece la pena!

Sabine Kalthoff