Una Extraña Conversación

Imagine una conversación entre una persona que comparte su corazón y sus ideas sin obtener reacción alguna de la otra persona. Sería muy extraño. Sin embargo, muchas veces así es como tratamos a Dios.

Si la Biblia es la Palabra de Dios para nosotros, ¿cuál es nuestra respuesta? Si esto es lo que dice Dios, ¿cómo le responderemos? El uso de las Escrituras implica escuchar y responder a la Palabra de Dios. A veces nuestros estudios bíblicos parecen centrarse solo de recabar información. Simplemente añadimos más a nuestro pozo de conocimientos. Es bueno, pero no es la respuesta adecuada a la voz del Dios viviente.

¿Qué respuesta requiere este pasaje de las Escrituras?

Esta es la pregunta que debemos hacernos durante todos los estudios bíblicos. Puede ser un acto de misericordia, buscar la reconciliación con alguien o un paso nuevo en el camino de la obediencia y de la fe. Sin embargo, no todos los pasajes de las Escrituras nos llaman a ir y hacer algo. La respuesta más adecuada, por tanto, podría ser adorar y alabar a Dios por quién es o recibir de nuevo su amor y su gracia.

¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a responder a la Palabra de Dios con sus vidas?

Incluir un tiempo de respuesta en nuestros estudios bíblicos podría ser un buen primer paso. Esto va más allá de hablar acerca de las posibles aplicaciones de un pasaje bíblico. Dependiendo del pasaje, un tiempo de respuesta podría ser alabar a Dios juntos, un tiempo de reflexión silenciosa, un tiempo de oración en grupo, ir y hacer algo como grupo, etc. Al final de los estudios bíblicos, muchas veces hemos puesto en común peticiones de oración que compartíamos y que no tenían ninguna relación con el pasaje que acabábamos de estudiar. Una extraña conversación. Podemos cambiarla iniciando un tiempo de oración con la pregunta: ¿Cómo podemos orar por usted a la luz de este pasaje bíblico? Cuando oramos usando la Palabra de Dios, estamos dándole espacio para transformarnos. La Palabra de Dios desatará su poder en nuestras vidas según respondemos – de palabra y obra. Hemos sido llamados no solo a ser oidores, sino hacedores de la Palabra. Como dice Santiago: “No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica” (Santiago 1:22). El compromiso con las escrituras no es completo hasta que la Palabra de Dios se convierte en vida.

Sabine Kalthoff

Una imagen global

La Biblia no es una colección de textos aislados, sino que cuenta la historia de nuestro mundo con un principio, un centro (Jesús) y un objetivo. Si entendemos la estructura de esta historia tendremos el contexto necesario para entender los pasajes individuales de las Escrituras. También nos ayuda a ver nuestra vida como parte de esta historia: este es nuestro pasado, presente y futuro. La Biblia entera es una lente con la que interpretar toda la vida y la sociedad. Así que debemos preguntarnos: ¿Qué les ayuda a los estudiantes a tener una perspectiva general de la narrativa bíblica? ¿Qué les ayuda a entender los textos individuales y su propia vida a la luz de la revelación completa de Dios?

Me gustaría compartir algunas ideas.

_Perspectiva general de la Biblia.

En febrero asistí a un encuentro de estudiantes de GBU Francia un fin de semana, donde trataron el tema de lo que significa ser humano. Además de tener exposiciones bíblicas y talleres, organizaron tres sesiones de formación para ver una perspectiva general de la Biblia. En una de las sesiones, por ejemplo, se exploró la teología bíblica del trabajo. ¿Cómo encaja el trabajo en la buena creación de Dios? ¿De qué manera fue afectado por el pecado? ¿Qué tiene que decir el Nuevo Testamento sobre el trabajo? Con una hoja de preguntas, la persona que dirigía guió a los estudiantes por varias fases de estudio en grupo (que implicaban buscar y debatir sobre pasajes relevantes de las Escrituras) y de interacción en grupo. Ayudar a los estudiantes a identificar temas a lo largo de la Biblia es una buena forma de enseñarles a pensar con una imagen global.

_Leer la Biblia entera.

Algunos estudiantes de IFES lo hacen regularmente. Una estudiante de Martinica compartió que ha estado leyendo la Biblia en un año durante los últimos tres años. Hay otros que nunca lo han hecho. ¿Cómo podemos animarles a hacerlo? Hay planes de lectura (por ej. el plan de M’Cheyne) que pueden ser de ayuda. Un grupo estudiantil de Alemania comienza un grupo de lectura nuevo cada año. Los miembros se reúnen una vez por semana para hablar de lo que están leyendo: esto es una gran motivación para que sigan haciéndolo.

_Facilitar el acceso a todas las Escrituras.

Normalmente solemos conocer algunas partes de la Biblia muy bien, pero dejamos de lado otras. ¿Cuáles son los libros de la Biblia que no se suelen leer en tu contexto? ¿Qué libros son difíciles para que un grupo estudiantil los estudie solo? La enseñanza o el desarrollo de buen material de estudio bíblico sobre estos libros podrían ayudar a los estudiantes a formarse una imagen más global.

¿Qué crees que les ayuda a los estudiantes a entender y a vivir según esta imagen global? ¡Me encantaría recibir sus comentarios o experiencias!

Sabine Kalthoff

Utilizando las oportunidades que ofrece Internet

En la Encuesta de Estudio Bíblico IFES del pasado mes de febrero, nuestra investigación reveló que una de las áreas más débiles del uso de las Escrituras en la mayoría de las regiones IFES es el “estudio bíblico personal”.

En respuesta a estas conclusiones, un pequeño grupo de trabajo tuvo una idea para cambiar esto: Pensaron en utilizar los medios sociales para animar a los estudiantes a ahondar en las Escrituras de forma personal y regular. Su esperanza era tener un “estudio bíblico instantáneo” en el Smartphone, e-mail o página de Facebook de los estudiantes, todos los días, para inspirarlos a que sean más regulares en su estudio bíblico personal. Llamaron al programa “Thirsty” (Sediento).

Cuatro obreros IFES de la región de América del Norte se prestaron como voluntarios para llevar el proyecto Thirsty durante un año, como un proyecto piloto. Nuestra meta es tener 500 usuarios habituales para el próximo mes de junio. Thirsty envía un pasaje de las Escrituras cada día, junto con tres preguntas inductivas a los blogs, páginas de Facebook, correos electrónicos y Smartphones (vía SMS).  Los pasajes recorren consecutivamente los libros de la Biblia. Las preguntas del estudio son escritas por un equipo de obreros y estudiantes multi-étnico e internacional. Los usuarios de Thirsty pueden interactuar los unos con los otros, debatiendo el estudio diario en su blog o página de Facebook.

Miren por ustedes mismos: http://thirsty.ifesworld.org/ Pueden encontrar un vídeo presentando el proyecto Thirsty en: http://vimeo.com/28412649/.

Desde el lanzamiento de Thirsty el 1 de septiembre, tenemos cerca de 250 usuarios habituales, y más de 3000 personas de más de 60 países han visitado el blog. No sabemos cuántos de estos usuarios son nuevos en el estudio bíblico personal o si son lectores habituales de las Escrituras que han pasado a utilizar Thirsty. Recibimos un feedback muy entusiasta de algunos usuarios regulares que realmente aprecian cómo las preguntas inductivas les ayudan a considerar el pasaje en mayor profundidad y aplicarlo a sus vidas.

Se hará una evaluación completa del proyecto piloto Thirsty a principios de 2012. En ese momento también tomaremos en consideración cómo podemos compartir y extender Thirsty entre otros movimientos IFES que puedan estar interesados.

Bob G., InterVarsity/EE.UU.
contacto: Elizabeth.english (at) intervarsity.org

Otros proyectos nuevos que utilizan Internet para fortalecer el estudio bíblico personal:
_WordUp (Llénese de la Palabra): 99 días leyendo los salmos. Cf. https://www.facebook.com/groups/wordup.nz/. Los documentos en nuestra página Facebook incluyen algunos vídeos creativos de estudios bíblicos.

_Leyendo la Biblia en un año. Un grupo de Facebook creado por una estudiante danesa. Cf. http://www.facebook.com/groups/222475794471032/

¿Por qué? ¿Para qué?

IFES está comprometido con las Escrituras como la Palabra de Dios para con nosotros. Queremos que los estudiantes lean y estudien la Biblia. ¿Por qué? Por favor, deténgase por un momento y considere por qué lee la Biblia. ¿Cuáles son sus expectativas cuando lo hace?

Leer la Biblia no es un fin en sí mismo. No se trata de cumplir con un deber cristiano, no es algo que hagamos por hacer. No se trata tampoco de coleccionar información y hechos (y aburrirnos con pasajes bíblicos que creemos conocer ya).

Cuando buscamos fortalecer nuestro uso de las Escrituras en IFES, nuestro fin principal no es ver que cada vez más estudiantes leen y estudian la Biblia. Entiéndanme, sí queremos que esto ocurra, pero con la mirada puesta en un fin mayor. En la Palabra escrita de Dios, los estudiantes se encuentran con Jesucristo, la Palabra Viva y llegan a conocerle y a confiar en Él. Mediante la palabra de Dios, los estudiantes crecen en su amor por Dios y por los demás, reciben gracia y esperanza, aprenden a ver el mundo y a sí mismos de una forma diferente, sienten el reto de poner toda su vida bajo el Señorío de Cristo. El uso de las Escrituras no es un fin en sí mismo. El fin último es un encuentro transformador con el Dios viviente. Es ver como Dios, a través de su Palabra, nos conforma – individual y colectivamente – a la imagen de Cristo.

El sitio del uso de las Escrituras en la visión Living Stones de IFES refleja bien esta meta: es uno de los tres compromisos clave que deben “rodear y soportar” todos los aspectos de la vida IFES. (Vea el documento Living Stones “Piedras Vivas”: http://www.ifesworld.org/about/vision.) El uso de las escrituras no es una prioridad estratégica que se ha puesto junto a los demás asuntos; no es un área aislada del ministerio que pueda separarse de las demás cosas que estamos haciendo. Es una parte integral de todo lo que hacemos. Ello implica, por ejemplo, recorrer las seis prioridades estratégicas de la visión Living Stones y plantearnos cuestiones como: ¿Cómo moldean las Escrituras nuestra comprensión del evangelismo, como lo practicamos y su contenido? ¿Qué papel juega en fortalecer el liderazgo y la formación? ¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a comprometerse con la universidad y su propia área de estudios a través de una perspectiva bíblica? Etc.

¿Por qué debemos comprometernos con las escrituras? ¿Cómo encaja el uso de las Escrituras en la imagen global del ministerio estudiantil IFES? Les animo a reflexionar acerca de estas preguntas, considerando sus propias vidas y ministerios. Uno (de los muchos) pasajes de la Biblia sobre los que merece la pena meditar cuando piensen en esto es: 2 Timoteo 3:14-17.

Sabine Kalthoff