Archivo del Autor: Sabine Kalthoff

Una visión que va creciendo

Escrito por Jacob Varghese obrero con UESI, India

Mi experiencia con el Compromiso con las Escrituras empezó cuando era estudiante. En aquel entonces empecé una relación personal con Jesús como mi Señor y Salvador y empecé a conectar de forma profunda con la Palabra de Dios. Estudiar doctrina me ayudó a ver que la Biblia es la Palabra inspirada por Dios y me ayudó a ver que tenía que reflexionar sobre esta Palabra. A la misma vez empecé a aprender la disciplina de pasar un tiempo devocional a solas y empecé a practicarlo de corazón. Esto ayudó a que mi fe tuviera una buena base.

Sin embargo, no me di cuenta de que solo estaba leyendo y reflexionando sobre unos pocos pasajes. Los aplicaba a mi vida, pero al cabo de un tiempo me estaba aburriendo de leer la Biblia. Seguí leyéndola, pero solo como ejercicio, como cuando realizas ejercicio físico para mantener tu cuerpo. Poco a poco empecé a tener un tiempo devocional solo cuando me venía bien. Yo no era consciente de ello, pero incluso en ese tiempo Dios estaba obrando activamente en mí y moldeándome.

Un tiempo de descanso. Cuando emprendemos un viaje, descansamos de vez en cuando para seguir renovados. Pero yo me había venido abajo en el viaje. Los otros obreros y estudiantes en la comunidad no eran conscientes de mi lucha. Entonces conocí al Rvdo. Koichi Ottawa (Secretario Regional para Asia del Este en aquel momento). Me preguntó de forma muy directa: ¿Cómo vas en tu caminar con Dios? Me sorprendió la pregunta, pero respondí de forma sincera. Ottawa me ayudó a comenzar de nuevo mi caminar con Dios y su Palabra. Me di cuenta de que el Compromiso con las Escrituras no es un deber ni una mera disciplina, sino que se trata del Señor caminando a mi lado y hablándome: lo pasamos bien, hay discusiones, expresiones de decepción, gozo y gratitud. Las Escrituras se convirtieron en un marco para mi vida.

Una visión renovada. Mi visión creció gracias al ministerio global de IFES del Compromiso con las Escrituras. Empecé a entender más profundamente que comprometerse con las Escrituras es un camino que debemos seguir en una relación activa con nuestro Señor. Reconocí que las Escrituras no solo tratan de lo que Dios ha hecho por mí, sino que también me dan un lugar en la gran historia de Dios.

El Compromiso con las Escrituras no es una simple serie de técnicas: es una invitación a seguir creciendo en nuestra relación con Jesús y su mundo. A medida que iba entendiendo esto más profundamente, reconocía mi responsabilidad de empezar a capacitar a la gente para que su vida girara en torno a las Escrituras.

El siguiente paso para mí fue compartir esta visión con otras personas y capacitarlas para multiplicar la visión. Tomé una decisión consciente de que, en la medida de mis posibilidades, me centraría en individuos y en programas de formación en grupos pequeños, en lugar de esperar a que se formaran grupos grandes. Mi camino continúa con la visión de que los jóvenes conecten activamente con Dios, su Palabra y su mundo. Jacob Varghese sirve como obrero con UESI y actualmente tiene su base en Chennai

Ser transformados

Escrito por Daniel, estudiante de Timor Oriental

¿Cómo podemos cambiar nuestra forma antigua de vivir y empezar a vivir una vida nueva? Nuestros propios esfuerzos no son suficientes para vencer a la oscuridad. Especialmente si tenemos recuerdos que se quedarán con nosotros hasta que nos muramos. Yo luchaba con recuerdos así que me perseguían.

Mis amigos decidieron entregar su vida a Dios plenamente y me inspiraron a hacer lo mismo. Al mismo tiempo, sentía un hambre y un vacío interior; como si estuviera a punto de ahogarme. Una noche empecé a anhelar leer la Palabra de Dios. Mientras caminaba por la calle esa noche, llegué a un cruce y giré en dirección a la casa de uno de los obreros. Le pregunté si podíamos estudiar juntos la Palabra de Dios y él aceptó encantado. Nuestro viaje por el Evangelio de Lucas duró unos cinco meses.

A lo largo del estudio, fui inspirado por el carácter de Jesús y por cómo la vida de las personas cambiaba después de tener un encuentro con él. Vi cómo Jesús restauraba la dignidad de las personas, como cuando sanaba a las personas ciegas. También vi cómo estas personas se sintieron profundamente conmovidas por lo que Jesús hizo por ellos. Algo que me impresionó mucho fue que Jesús vino del cielo a vivir una vida sencilla entre nosotros. No escogió vivir como un mago que hacía espectáculos. Aprendí que la clave para la transformación en mi vida es tener FE en Jesús.

El Evangelio de Lucas cambió mi manera de pensar. Entendí que la vida no se trata solo de conocer a Dios con la mente, sino también con el corazón. Aprendí a abrir mi vida para que Jesús me llenara y su luz brillara en mí. También empecé a darme cuenta de que no sería justo callarme sobre lo que el Espíritu Santo había hecho en mí.

Empecé a notar que mis amigos tenían el mismo deseo de leer la Palabra; los temas de la vida y de Dios empezaban a aparecer en nuestras conversaciones y en las redes sociales. Así que no dudamos en formar un pequeño grupo de estudio bíblico. He visto cambios en mis amigos: tienen nuevos valores en su vida y ven la vida de una manera diferente ahora.

A medida que voy conociendo más a Cristo, Jesús me va ayudando a ordenar todo lo que tenía acumulado del pasado y que había intentado esconder. Es una experiencia dulce a la vez que dolorosa. Pero aunque sea dolorosa, sé que Cristo está conmigo y que este proceso es necesario si quiero vivir una vida recta. El trabajo con Jesús siempre estará en proceso hasta el día en que lo vea cara a cara. Describo este proceso de la siguiente manera: “Transformación no solo se trata de cambio, sino también de construcción”.

Testimonio traducido al inglés del tétum

Conectando el Compromiso con las Escrituras y la Oración

En diciembre de 2019, la red global de multiplicadores del Compromiso con las Escrituras (SE) reunió a catorce personas de IFES de alrededor del mundo. Durante esta reunión, tuvimos un grupo de trabajo acerca del Compromiso con las Escrituras y la Oración con los siguientes participantes: Eu Pui Chong (EP, Malasia), Irena Huseva (IH, Ucrania), Heledd Job (HJ, Europa), Sabine Kalthoff.

Por favor, consulta primero el resumen de nuestros hallazgos sobre el Compromiso con las Escrituras y la Oración.

La siguiente entrevista con los participantes del grupo de trabajo da vida a algunos aspectos de esta visión general:
¿Qué nueva visión has obtenido de este grupo de trabajo sobre la relación entre el Compromiso con las Escrituras y la Oración?
(EP) A menudo, estudiamos un pasaje y después oramos unos por otros ‘dejando atrás lo que acabamos de descubrir del pasaje’ en lugar de dejar que el pasaje guíe nuestras necesidades de oración o moldee nuestras peticiones de oración.

(IH) La importancia de la postura de oración cuando estudiamos las Escrituras. Para mí eso no es solo poner mi cuerpo en una cierta postura, sino permanecer quieta ante Él y poner mi mano en la suya para permitirle dirigirme y caminar junto a mí a través de todo mi Compromiso con las Escrituras. En otras palabras, estar en una postura de oración significa estar en oración antes, durante y después del estudio bíblico.

(HJ) Aumenté mi conciencia de que Dios está presente conmigo en ese preciso momento cuando conecto con las Escrituras, tanto sola como con otros. La frase que se me quedó grabada en la mente es: “El autor está en la sala”.

¿Qué te anima y qué retos afrontas a medida que reflexionas acerca de esta conexión?
(EP) En concreto, el Padre Nuestro ha sido inestimable: Orar por mi nación y por el mundo ha sido difícil en este período debido a lo que percibo como un ciclo interminable de abuso de poder y corrupción. Dejar que las palabras del Padre Nuestro me guíen ha sido reconfortante. También me desafía a no dejar de orar, al ver cómo Dios está trabajando y no insistir en que Dios resuelva los problemas a mi manera o en mi tiempo.

(HJ) Esta conexión me anima cuando leo pasajes que me resultan difíciles. Mientras estoy leyendo y luchando, puedo hacer una pausa y pedir que Dios me ayude. Le puedo preguntar, ¿qué quiere decir eso? ¿Qué quieres que entienda aquí? ¿Qué debería hacer con esto? Y sé que cuando oro, el Espíritu que hizo que estas palabras fueran escritas está presente ahí conmigo, listo para responder.

¿Qué paso práctico has dado o deseas dar para fortalecer la integración del Compromiso con las Escrituras y la oración en tu propia vida y/o ministerio?
(IH) Durante muchos años, estudié las Escrituras observando cuidadosamente el pasaje, planteándome preguntas y tratando de comprender el mensaje principal. Solo tras haber encontrado el mensaje principal nos preguntamos qué nos decía. Todavía uso este enfoque, e intento estar en una postura de oración durante todo el estudio bíblico, dejando que la Palabra me hable no solo al final del estudio, sino mientras estoy inmersa en él. Creo que el Espíritu Santo puede usar no solo el mensaje principal del pasaje, sino cualquier parte del mismo para tocar nuestra alma.

(HJ) En mis devocionales personales, he tratado de ser más intencional orando en respuesta a lo que leí. En este momento, estoy leyendo los Salmos. Intento tomar las palabras del salmista como mi punto de partida, tomando esas palabras y pensamientos y haciéndolas mías. Luego, al final del día, vuelvo al mismo Salmo y reflexiono en oración sobre cómo me sostuvo y me dirigió a lo largo del día lo que Dios me dijo esa misma mañana.

Completa la siguiente frase: “El don del Compromiso con las Escrituras y la oración…”
…está esperando a ser descubierto y saboreado. (EP)
…es el asombro – un sentido de asombro de quién es Dios, de quién soy y de su amor ilimitado. (IH)
…es que cuando Dios habla no solo nos está dando información, nos está invitando a una conversación. (HJ)

Conectando las Escrituras y la Oración en la práctica:

_Prepararse para escuchar la Palabra. La mayoría de nosotros no podemos detenernos a escuchar a Dios. Nos sentamos y abrimos la Biblia para leer, pero nuestros pensamientos todavía están en otra parte, ocupados con muchas cosas. Leemos un pasaje y al final no sabemos lo que hemos leído. Podemos leer sin oír. Sé que debo prepararme para escuchar a Dios. Necesito ayuda para estar presente ante Él y su Palabra. Lo que más me ayuda es orar mediante el silencio. ¿Cómo te preparas para escuchar la Palabra tanto individualmente como en grupo? La oración nos ayuda a adoptar una actitud relacional y consciente de la presencia de Dios.

_Orar la Palabra – La Palabra de Dios nos enseña cómo orar. Podemos dejar que las oraciones de las Escrituras nos inspiren y nos guíen en nuestras oraciones, tanto colectiva como individualmente. Este vídeo (in English) muestra cómo podría ser, en base al Padre Nuestro. Este artículo aporta más ejemplos de cómo la Palabra de Dios puede dar forma a nuestra oración.

_Aprender a lamentarnos con Jeremías. Tras el comienzo de la pandemia de la COVID-19, la región latinoamericana ofreció una sesión en línea sobre el tema del lamento. Para seguir con el tema, se desarrolló un recurso con tres estudios bíblicos acerca del libro de Jeremías. En ellos, aportaban ejemplos de cómo lamentarse, para ayudarnos a reflexionar sobre el lamento e invitándonos a orar a Dios de esta manera por nosotros mismos.

_Los retiros se centran únicamente en conectar nuestras vidas con la realidad de Dios y su Palabra en oración. Son una invitación a retirarse de la vorágine de la vida para entrar en un tiempo de espera y de escucha – llevando nuestras vidas y circunstancias ante Dios – escuchando su Palabra – y dándole al Espíritu Santo espacio para hablarnos por medio de la oración. Puedes encontrar material para retiros personales o en grupo aquí. Este testimonio nos ayuda a ver el valor de apartar este tiempo.

Hay mucho más que descubrir… tal vez esta imagen de resumen pueda servirte como un mapa de carreteras en tu camino. Por favor, escríbenos y comparte tu experiencia de integrar las Escrituras y la Oración, tanto en tu vida personal como en situaciones comunitarias, campamentos y conferencias. Nos encantaría saber de ti.
Sabine Kalthoff,
Secretaria de IFES para el Compromiso con las Escrituras
sabine.kalthoff@ifesworld.org

Resultados de gran alcance al alcanzar a los estudiantes internacionales

Me llamo Masha y aún soy estudiante. Mi padre no es creyente y trabajaba para los servicios de seguridad del estado hasta que se jubiló. Mi madre sí era cristiana, pero murió cuando yo tenía nueve años. Yo conocía la verdad desde pequeña, pero no me inspiraba. No me importaba demasiado la vida después de la muerte, el creador del mundo ni otras preguntas profundas. A pesar de que sabía que Dios existe, no tenía interés por relacionarme con él. Pero después de un campamento cristiano, con 19 años, comencé a ir a la iglesia y seis meses más tarde acepté a Jesús.

Me involucré en el ministerio de estudiantes internacionales. Vi la gran necesidad de servir a esos estudiantes, que sufren de soledad al estar lejos de sus familias y hogares. Una de esos estudiantes era Katia (nombre cambiado), una chica de uno de los países más cerrados de Asia central. Provenía de un contexto ortodoxo tradicional, pero sabía muy poco sobre Dios o la Biblia. Comenzó a asistir a la iglesia gracias a una amistad que también iba. Dos meses después, dejó de venir.

Decidí dar el primer paso y le pregunté si quería que nos viéramos. Dijo que no varias veces, excusándose en que estaba muy ocupada con los estudios. Pero al final encontramos un día y quedamos. Tuvimos una gran conversación. Compartí mi historia y le propuse leer la Biblia juntas (al comenzar mi vida cristiana, yo también leí la Biblia con alguien). Nunca había invitado a nadie a leer la Biblia conmigo. Me asustaba un poco y no tenía ni idea de cómo dirigir un estudio bíblico. Me alegré mucho cuando aceptó. Empezamos a quedar cada semana. Durante los encuentros, me hacía muchas preguntas sobre el cristianismo y el evangelio. Su estrategia consistía en hablar poco y preguntar mucho. ¡Pero me gustaba! Y me animó mucho ver que volvió a asistir a la iglesia.

Durante el fórum estudiantil internacional que organizamos, Katia escuchó mucho sobre Jesús y su amor. También tuvo tres sueños en que intentaba huir del demonio y Jesús la salvaba. Después del fórum, aceptó a Jesús. Ahora viene a la iglesia y a las reuniones para estudiantes internacionales, y también seguimos con nuestro estudio bíblico personal. Es motivador ver cómo ha crecido en su vida espiritual. En mayo se bautizó. Dijo: “¡Creo que Dios no me trajo a este país por casualidad!”.

Masha, estudiante de Lingüística en Europa oriental

Mensajeros de esperanza: la universidad en el proyecto de Dios

El tema de la Asamblea Mundial se desarrolló en una serie de exposiciones bíblicas de Lucas y Hechos. A continuación encontrarás un extracto de una exposición. Escucha esta y el resto de exposiciones de la Asamblea Mundial completas en https://ifesworld.org/es/asambleamundial/

Lee Hechos 1:1-11 antes de continuar con este artículo.

En su exposición sobre Hechos 1, Janna Louie de InterVarsity/USA nos invita a profundizar en la esperanza, esa esperanza que da sentido y perspectiva a nuestras vidas y a este mundo roto.

Jesús redefine el poder para los apóstoles. No solo se manifiesta el Espíritu de Dios a través de lo que el mundo considera débil, sino que además este Espíritu se da a personas rotas y vulnerables. En esta redefinición, Dios profundiza en su esperanza. El Espíritu de Dios no es autoprotector. El Espíritu de Dios no es nacionalista. El Espíritu expande su esperanza de lo que es posible.

Los apóstoles esperaban que el Rey Jesús trajera la restauración del reino de Israel, pero su restauración será mayor que esas esperanzas. En lugar de verse como víctimas que debían vindicarse, son testigos que proclamarán la vida, muerte y resurrección de Jesús. Reciben una visión en la que ya no son solo los oprimidos, sino que llevan el testimonio de Jesús por todas las fronteras y límites creados por el imperio. No están confinados en muros construidos por superpotencias, sino que se unen al Espíritu de Dios para cruzar los muros hechos por el hombre. Su testimonio no solo se limitará a Jerusalén, sino que irá a todos los que están en Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra. En esta declaración, Jesús profundiza sobre su visión acerca de la restauración del reino de Israel. El testimonio de Jesús no se limita únicamente a los judíos, sino que se manifiesta a través de ellos a los gentiles. Su esperanza va más allá de su comunidad para incluir a los gentiles e incluso a sus opresores. La liberación de la opresión es una esperanza demasiado pequeña. Jesús invita a una comunidad vulnerable a ministrar la vida, muerte y resurrección de Jesús incluso a aquellos por culpa de los cuales son vulnerables.
[…]
El poder del Espíritu Santo es una invitación, en primer lugar, a ver a Jesús resucitado en los lugares donde vivimos. A ver nuestros países natales con los ojos de Jesús. A llevar testimonio de la esperanza de Jesús donde somos más débiles. El poder del Espíritu es el poder que nos permite resistir en los lugares que nos causan dolor. El mandamiento de recibir el poder del Espíritu no es un mero apaño. Es un poder que rechaza conquistar y dominar, pero persevera en el sufrimiento. Es tocar y sanar. Es dolerse y llorar. Es esperar con esperanza. Es el poder de testificar sobre la vida de Jesús en los lugares donde vivimos. […] El poder del Espíritu Santo invita a las personas vulnerables a transformar el mundo que las rodea.

Escucha toda la exposición aquí.

Marcapáginas de estudio bíblico para diferentes géneros en las Escrituras

En muchos estudios bíblicos ocurre lo siguiente: nos reunimos y leemos un texto bíblico. Después de un momento de silencio alguien saca su tema favorito, que puede tener una ligera relación con el texto, como la predestinación, el bautismo o la política global. Todos estos temas son importantes, pero se pierde el propósito de la reunión, es decir, compartir sobre un pasaje bíblico y dejar que Dios nos hable.

En la Asamblea Mundial de IFES 2015 en México descubrí el marcapáginas de estudio bíblico de InterVarsity/USA, que es una guía de estudio bíblico inductivo. De vuelta en Alemania lo traduje y adapté a nuestro contexto. Fue genial: los estudiantes se concentraban más y exploraban más el texto con ayuda del marcapáginas.

Con los evangelios funcionó muy bien, pero al estudiar otros tipos de textos bíblicos como los proféticos, poéticos o apocalípticos se hacía más difícil trabajar con el marcapáginas. Por ejemplo, daba problemas al intentar leer las leyes del Antiguo Testamento del mismo modo que los evangelios porque no podíamos simplemente aplicar las leyes directamente a nuestra vida. Algunos estudiantes preguntaban: “¿Por qué tengo que seguir a Jesús y no todas las leyes del Antiguo Testamento? ¿Si ambos están en la Biblia y vienen de Dios…? ¿Y qué pasa con los salmos que hablan de venganza? ¿No nos llama Cristo a amar a nuestros enemigos?”

Nos dimos cuenta de que necesitábamos diferentes tipos de preguntas para cada género literario de la Biblia. Cuando leemos narrativa observamos lo que dicen y hacen los diferentes personajes, cómo se desarrollan los acontecimientos y cómo Dios obra en medio de estos. Cuando leemos textos proféticos, la observación se trata más de preguntar qué problemas sociales, éticos o religiosos se están abordando. Los textos poéticos a menudo usan imágenes para transmitir el mensaje y por ello tenemos que prestarles la atención debida. Asimismo, las preguntas que nos hacemos para interpretar el texto serán diferentes según el tipo de texto bíblico.

Después de un tiempo desarrollamos unos marcapáginas de estudio bíblico para siete géneros diferentes: narrativa, epístolas, pasajes proféticos, textos poéticos, ley del Antiguo Testamento, literatura de sabiduría y literatura apocalíptica. Las preguntas que se ofrecen para el estudio bíblico corresponden a las características teológicas y literarias de cada tipo de texto. Se pueden encontrar aquí.

Hablando sobre estos marcapáginas, Markus Heide, Director de los ministerios estudiantiles de SMD, dijo: “Veo el valor que tienen cuando ayudan a los grupos estudiantiles a desvelar el tesoro de las Escrituras en lugar de escuchar solo lo que ya conocen. Veo el valor que tienen cuando ayudan a un cristiano a leer la Biblia con un amigo no cristiano y descubren cosas juntos, en lugar de que sea el cristiano explicándoselo todo al no cristiano”.

Fabian Mederacke, ex obrero regional de SMD Alemania
fmederacke@gmx.de

Un estudio bíblico que se multiplica en muchos

Cuando era estudiante tuve la oportunidad de asistir a un grupo de estudio bíblico además de nuestras reuniones semanales de FES. Nos reuníamos una vez a la semana durante el semestre. Llamamos al grupo “Los cirujanos bíblicos” porque queríamos diseccionar la Palabra, descubrirla y procesar estos descubrimientos en nuestra vida. No queríamos simplemente escuchar el resultado de un estudio realizado por otra persona, sino conectar nosotros con las Escrituras. Estos estudios me enseñaron a observar los pasajes bíblicos por medio de los ojos de diferentes personas, perspectivas y puntos de partida. Esto ha sido un gran regalo para mí al ir descubriendo a Dios y su Palabra.

Nuestra obrera de FES, Annette Arulrajah, conducia el grupo de los cirujanos de la Biblia. Por medio de esta experiencia aprendí a dirigir estudios bíblicos. Como estudiante me dedicaba principalmente a observar cómo Annette llevaba el grupo. No era algo difícil porque ella explicaba las razones por las que hacía ciertas cosas, ¡aunque tuviera que repetirlas cada semana! De esta forma estudiábamos libros de la Biblia y a la vez aprendíamos a conducir estudios. Aprendí de Annette que puedes tener un estudio bíblico tanto con una persona como con cien. Descubrí que conectar con la Palabra puede ser algo interesante, interactivo y vivo. Creo que lo más valioso que aprendí fue cómo dirigir un estudio bíblico de forma que los estudiantes aprendan a estudiar la Biblia por sí mismos y sean capacitados para conducir un estudio con otros.

Lo que me inspira a seguir conduciendo estudios bíblicos con otras personas es el deseo de que los estudiantes descubran por sí mismos quién es Dios por medio de su Palabra. Puesto que la Palabra está viva y todavía nos habla hoy en día, puede atravesar nuestro corazón y traernos de nuevo a Dios, si la dejamos. He visto a menudo a los estudiantes conmoverse tanto por la Palabra que se han abierto puertas para tener conversaciones profundas y han tomado nuevos pasos de fe. Para mí siempre es importante recordar que cuando actúo de mentor de un estudiante no lo hago con mis propias palabras sino con la Palabra de Dios.

Llevo once años dirigiendo estudios bíblicos y capacitando a otros para que lo hagan. ¡Doy gracias a Dios porque gracias a esto muchos estudiantes han empezado a conducir estudios bíblicos!

Beatrice Leong, beascuits@gmail.com
obrera de FES Malasia hasta 2018

Transformada por el profeta llorón – Cómo Dios utilizó a Jeremías para cambiar mi forma de orar

(Paula, Eurasia)

He de admitir que cuando me pidieron que intentara escribir sobre mi experiencia con el libro de Jeremías, me mostré reacia al principio… significaba que tendría que volver a enfrentarme a lo que fue un tiempo de crecimiento doloroso, ¡aunque fuera una lucha que mereció la pena al final!

El libro de Jeremías me acompañó mientras intentaba hacer frente a algunos recuerdos familiares difíciles y al daño intergeneracional. El llamado y la vida de Jeremías fueron diferentes a los míos, por supuesto, pero la historia de Jeremías y en especial su relación con Dios durante varias décadas me invitaron a aprender más del Dios viviente en estos “textos de desastre”.

Dios llamó a Jeremías cuando era joven y débil para que predicara a la rebelde Israel. Padeció lo que parecía ser un ministerio sin fruto, además de soledad, encarcelamiento y burlas. A pesar de su sufrimiento personal, Jeremías siguió adelante: en su relación con Dios, amando a su propio pueblo (aunque se desesperara con él) y sirviendo al Dios de esperanza incluso cuando no podía ver que la salvación fuera posible.

¿Cómo le hablas a Dios cuando las estructuras normales de la familiaridad y la supervivencia se abren, se arrancan y demuestran ser simplemente paja? ¿Qué palabras puedes utilizar cuando llegas a ese punto de desesperación?

Las descripciones poéticas que hace Jeremías de Dios (por ej. 2:13, 2:32, 18:6, 50:44) y sus quejas incontroladas, honestas y hasta groseras a Dios (sus “confesiones” en los capítulos 11-20) fueron como un abrelatas: me abrieron a mi propio dolor y me permitieron ser totalmente honesta a la hora de poner mi experiencia delante de Dios con palabras que no me había atrevido a usar antes en oración. Quizás por mi reserva británica me había contenido o quizás simplemente no quería enfrentarme a algunas de esas luchas de las que Dios quiere salvarnos.

Necesitaba aprender el lenguaje del lamento, más allá de la alabanza y la petición, para conectar con Dios en medio de la realidad del dolor y la lucha. Necesitaba sentir la tranquilidad de que el Dios con el que me encontré en Jeremías (firme, que no se siente amenazado cuando su pueblo se enfada con Él) es el mismo Dios que trajo esperanza y transformación a su pueblo en Cristo. Comencé a pedirle a Dios que fuera para mí lo que Él dice ser.

La amarga experiencia de Jeremías con su pueblo y su lucha con (no contra) Dios me enseñó a llorar los errores pasados de mi familia. Pude llorar lo que se había perdido y sentir dolor por la injusticia, y no dejar que el orden de las cosas pasadas siguiera igual, por lo menos en mi corazón. El libro de Jeremías nos enseña que como creyentes podemos apelar a un Dios que es capaz de transformar el corazón de la gente; el Dios viviente puede hacer algo nuevo de la nada, traer arrepentimiento en medio de la rebelión, crear una vida recta tras el arrepentimiento.

 Lecturas adicionales:
Walter Brueggemann, La imaginación profética.
Eugene H. Peterson, Correr con los caballos. La búsqueda de una vida mejor.

Adentrarnos en la historia de Dios

Necesitamos las Escrituras completas para nuestro caminar con Dios. Unos versículos breves seleccionados pueden ser valiosos e importantes, pero estos pasajes sueltos no pueden sustituir el panorama general. De forma muy pertinente, Dietrich Bonhoeffer nos invita a adentrarnos en la historia de Dios y a encontrarnos con Él en la realidad de su relación con este mundo, que va mucho más allá de nuestras vidas como individuos.

El siguiente texto está sacado de un libro de Bonhoeffer: Vida en comunidad. Dietrich Bonhoeffer fue un teólogo alemán de mediados del siglo XX, que fundó un seminario teológico basado en una vida comunitaria y que participaba activamente en el movimiento de resistencia a los nazis.

Así, la lectura continua de la Biblia obliga a todos los que quieran entender, a aproximarse donde Dios ha actuado una vez por todas en favor de la salvación de los hombres, y dejarse encontrar allí por él. Es precisamente en la lectura durante el culto cuando los libros históricos de la Biblia adquieren para nosotros un aspecto absolutamente nuevo. Tomamos parte ahí en los acontecimientos llevados a cabo antaño por nuestra salvación; nos olvidamos de nosotros mismos y entramos con el pueblo en la tierra prometida, atravesando el mar Rojo, el desierto, el Jordán; con Israel caemos en la duda y en la incredulidad, y por medio del castigo y la penitencia recibimos de nuevo el socorro y la fidelidad de Dios; y todo esto no son ensueños, sino una realidad sagrada y divina. Somos arrancados de nuestra propia existencia e introducidos en el corazón de la historia que Dios escribe en la tierra. Ahí es donde Dios ha obrado en nosotros y ahí es donde sigue obrando: en nuestras miserias y pecados mediante su ira y su gracia. Lo importante no es que Dios sea espectador compasivo de nuestra existencia presente, sino que nosotros seamos oyentes atentos y activos de su actuación en la historia sagrada, en la historia de Cristo sobre la tierra […]
 
Se produce por tanto un cambio radical. Comprendemos que no es en nuestra vida donde tiene que revelarse la ayuda y la presencia de Dios, sino que se reveló definitivamente en favor nuestro en la vida de Jesucristo. Efectivamente, es más importante para nosotros saber lo que Dios realizó en Israel y en su Hijo Jesucristo que atormentarnos por descubrir lo que Dios quiere de nosotros hoy. La muerte de Jesucristo es más importante que mi propia muerte, y su resurrección de entre los muertos es el único fundamento de la esperanza de mi resurrección en el último día. Nuestra salvación está «fuera de nosotros» (extra nos), yo no la encuentro en los acontecimientos de mi propia vida sino únicamente en la historia de Jesucristo. Sólo aquel que se deja encontrar en Jesucristo, en su encarnación, en su cruz y en su resurrección, está en Dios, y Dios en él.

Dietrich Bonhoeffer, Vida en comunidad. Traducido por Francisco Tejeda. Salamanca : Ediciones Siguéme 2003, 46-47.

Orando la Palabra

Esto no es un artículo, sino una invitación a orar…

Una invitación a la oración personal
Durante una época de mi vida marcada por muchas luchas, preguntas e incertezas, los salmos 42 y 43 fueron muy valiosos para mí. Estos salmos (estrechamente vinculados por el coro que se va repitiendo) me ayudaron a poner en oración tanto mis preguntas como mi confianza.

Lee Salmos 42 y 43 lentamente y en actitud de oración.

Vuelve a leer el pasaje. ¿Qué versículos se adecúan más a tu vida? Quédate con ellos. Deja que te guíen en tu oración. Algunos ejemplos:

_v. 2 “Tengo sed de Dios, del Dios de la vida” – En todo el salmo encontramos un hambre profundo de Dios. ¿Qué estás buscando? ¿Cuán grande es tu sed por Él y cómo puedes orar por tu sed de Dios?

_v. 9 “Y le digo a Dios, a mi Roca: ¿Por qué me has olvidado?” – ¡Qué confesión de fe justo después de una pregunta tan difícil! El salmista confiesa que Dios es su Roca, el fundamento de su vida. Al mismo tiempo, ora sus preguntas y clama su dolor. ¿Quién es Dios para ti? ¿Cómo puedes orar por la tensión entre tu fe y tus preguntas?
Y así sucesivamente.

A lo mejor quieres acabar tu tiempo de oración escribiendo un versículo de esta oración que tenga que ver especialmente contigo. Deja que las palabras de las Escrituras se conviertan en tu oración en las próximas semanas y meses.

Una invitación a la oración comunitaria
Recientemente, el equipo del programa para la Asamblea Mundial 2019 se reunió para seguir organizando el evento. Uno de los pasajes bíblicos que se estudiará durante la Asamblea Mundial se encuentra en Hechos 4: una oración pronunciada por la iglesia primitiva cuando tenía que enfrentarse a amenazas y presiones. Martin Haizmann, el director de la conferencia, lideró el tiempo de oración por la Asamblea Mundial de la siguiente manera. Fue una experiencia muy interesante. Les invito a que dejen que esta oración los guíe en un tiempo comunitario de oración por el ministerio estudiantil en su contexto.

Lean Hechos 4:23-31 en voz alta. Dejen un tiempo de silencio para que todos puedan volver a leer el pasaje. Empiecen un tiempo de oración comunitaria inspirada por esta oración de las Escrituras.

Vuelvan a leer Hechos 4:23-31 Dejen un tiempo para que todos reflexionen en silencio y anoten cómo (a la luz de esta oración bíblica) quieren orar por el ministerio estudiantil en su contexto específico. También podrían colgar carteles y escribir en ellos estas peticiones de oración para que estén visibles para todos. Pasen más tiempo de oración comunitaria para poner estas peticiones de oración en las manos de Dios.

Orando la Palabra No solo nos invitan a orar las oraciones de las Escrituras, sino toda la Biblia. A medida que leemos y estudiamos la Palabra de Dios, somos invitados a responder en oración, con nuestras oraciones de asombro y adoración, así como con nuestras preguntas, dolor, compromisos, confesiones… La Palabra de Dios nos invita a una conversación honesta con el Dios Vivo.

Sabine Kalthoff
Secretaria de IFES para el Compromiso con las Escrituras